Falla Infantil Municipal 2016

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Falla Infantil Municipal 2015

Falla Infantil Municipal 2015

lunes, 25 de marzo de 2013

Y con la cremà... gracias



Recuerdo cuando en el año 2004, los últimos días del curso y de nuestra formación en la Facultad de Bellas Artes, estábamos en clase de restauración de pintura sobre tabla, estábamos ultimando la restauración de la predela de un retablo de los quedamos en la Catedral en 1936, cuando llegó la noticia  del redescubrimiento de los ángeles músicos renacentistas que se creían perdidos en el altar mayor de nuestra Catedral. Aquella noticia nos impactó mucho, ya sea por las maravillosas pinturas en sí mismas o también por la emoción del ambiente restauracionista que obviamente teníamos y vivíamos en aquel momento junto con nuestros compañeros de clase, el hecho es que ya desde aquel instante nos rondó la cabeza llevar algún día esa emoción a la calle en forma de falla. Ha sido ahora casi 10 años más tarde cuando lo hemos hecho con una ilusión que nos ha hecho revivir aquellos días de la facultad y nos ha permitido poder expresar públicamente nuestro orgullo por tener en Valencia estos impresionantes frescos, un homenaje de acercamiento a los más pequeños y a todos los que han acudido a la plaza a contemplar las horas y horas de trabajo plasmadas a través del poliestireno.

Sin duda nuestro agradecimiento es grande por la gran acogida y reconocimiento que la inmensa mayoría ha mostrado por el trabajo realizado, porque las buenas palabras han sido constantes alrededor de la falla, mil gracias por el apoyo y el reconocimiento. Los ángeles músicos de la Catedral fueron el pretexto inicial de un proyecto ilusionante que desembarcó nuestra imaginación en aquella Valencia del siglo XV, la más dorada y gloriosa, la que tenía grandes personajes que aún hoy en día seguimos admirando, que nos dejaron su huella y marcaron en parte, rasgos y señas de identidad. La cabalgata del Rey Alfonso "El Magnánimo", la fiesta de entrada a la ciudad para jurar los Fueros, ... en definitiva una Valencia medieval con sabor a reyes y princesas.

No podemos dejar de nombrar aquellos que han estado a nuestro lado, a la gente que está durante el año Antonio y Lorena, a los que vienen intermitentemente y se quedan para la traca final Jesus, Pilar, Jesús B., Jose y Herme, Rebeca y Javi, Marino, Vanesa, Alvarito... y como  no a Fina, que ha sabido vestir las figuras de la falla como nadie, una experiencia fascinante y superdivertida. No hemos de olvidar a nuestra querida Carmen Pérez y al IVACOR que nos asesoró con los ángeles, a Rafa Solaz con los gremios, a Javi Mozas con la heráldica, al Instituto Valenciano de la Música con la recreación de los sofisticados instrumentos de los ángeles o a la VIU por apostar nuevamente de forma multimedia por una de nuestras fallas, por ver en ella un nuevo proyecto educativo ibook. También mencionar a tres grandes colaboradores Puche, Javito y el Metge. Y como no, al Ayuntamiento de Valencia por confiar nuevamente en nosotros, al igual que nuestros amigos de Conde.

Las fallas son algo tan excepcional que las consideramos un privilegio, vivirlas y hacerlas, son sueños que un día se materializan en las calles y tal cual espejismos desaparecen al son de las llamas, las horas duras de taller se marcharon con ese fuego de alegría en dos puntos de la ciudad, la Valencia Daurada y los amigos de Cirilamón, partieron del taller un 14 de marzo para no volver, y cinco días mas tarde, se transformaron por obra y gracia del fuego en recuerdos, anhelos y esperanzas para el nuevo año fallero, ilusionados por reencontrarnos aquí dentro un año, cuando nuevamente viviremos los 5 mejores días del año... una vez mas gracias!


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